Para Koutarou Murata, un empleado de oficina sobrecargado de trabajo, su campo de béisbol local es el único lugar donde realmente puede relajarse de su ardua vida diaria. Una tarde, es abordado por Ruriko, la nueva y animada vendedora de cerveza, que intenta venderle su primera bebida. Koutarou acepta la oferta de Ruriko, marcando el comienzo de su amistad y muchas bromas juguetonas. Mientras Koutarou intenta disfrutar del béisbol al máximo y Ruriko busca diligentemente más clientes, muchos aficionados con sus propias historias conmovedoras llegan al campo para llenar el espacio que los reúne a todos.