Es el primer día de Shouko Komi en el prestigioso Instituto Privado Itan, y ya se ha convertido en la Madonna de la escuela. Con su larga melena negra y su aspecto alto y elegante, capta la atención de cualquiera que se cruce con ella. Sin embargo, hay un problema: a pesar de su popularidad, Shouko es terrible para comunicarse con los demás. Hitohito Tadano es el típico chico de instituto. Con su lema de vida de “leer la situación y asegurarse de mantenerse alejado de los problemas”, rápidamente descubre que sentarse al lado de Shouko lo ha convertido en el enemigo de todos en su clase. Un día, desmayado por accidente, Hitohito se despierta con el sonido del “miau” de Shouko. Miente diciendo que no ha oído nada, lo que hace que Shouko salga corriendo. Pero antes de que ella pueda escapar, Hitohito supone que Shouko no es capaz de hablar con los demás con facilidad; de hecho, nunca ha sido capaz de hacer un solo amigo. Hitohito decide ayudar a Shouko en su objetivo de hacer cien amigos para que pueda superar su trastorno de comunicación.