Por fuera, la villana otome Liselotte parece repugnante en todos los sentidos, un personaje puramente malvado. Sin embargo, como revela su diario, siempre ha ocultado su dolor y sus verdaderos sentimientos por el príncipe Siegward. Mientras lo oculta, una bruja malvada acaba poseyéndola y provocando su muerte—un trágico final para la villana tsundere. Así es como transcurre siempre la historia, un final programado en el juego MagiKoi. Los miembros del club de emisoras Aoto Endou y Shihono Kobayashi deciden jugar a este juego. En otro universo, el príncipe Siegward escucha sus voces, creyendo que se trata de una revelación divina de un dios y una diosa. Estas voces le dan pistas sobre algo de lo que nunca se había percatado: ¡Liselotte es en realidad abrumadoramente adorable! En este juego no hay reinicios, y sólo hay una oportunidad de cambiar el futuro de la malograda villana. En los años venideros, estas dos entidades, que guiarían al país hacia la prosperidad y la grandeza, serían conocidas como el comentarista Endou y el comentarista Kobayashi.